Se nota cuando es fin de mes, se nota que es primero de mes
y se nota que somos predecibles comportándonos como la mayoría, como la masa
embrutecida en la que se ha convertido nuestra sociedad.
Después de ver todo aquello pensé que sería mejor hacer la
compra a contracorriente. No lo pensé por ser más original que el resto, sino
porque prefiero evitar el contacto con la raza humana en determinados momentos
del día. No aborrezco a la gente, no odio a las personas, pero me da asco este
tipo de rebaño humano en este tipo de circunstancias. Nada más.
Vi a una chica, una de esas universitarias independizadas que después de clase aprovechan para ir a comprar pan, huevos, leche y productos de bollería con grandes calorías y así subsistir en caso de algún acontecimiento inesperado. Aquella chica era distinta. Sabía qué quería y no dudaba al elegir una marca. Su pelo castaño y largo se mecía de un lado a otro al ritmo de sus caderas que se contoneaban frágilmente siguiendo la orden que marcaban sus piernas finas escondidas en unos pitillos ajustados. Era la única que se salvaba de aquella barbarie. La única que me hizo recordar que entre tanto desastre siempre hay una oportunidad.
@HoldenCenteno
@HoldenCenteno
Me encantaría saber quién eres en realidad. De verdad.
ResponderEliminarSoy Holden. De verdad.
EliminarCompra por internet. No ves universitarias de largas oportunidades y cabello castaño pero por 9 euros te lo traen a casa y no te tropiezas con nadie. Yo lo prefiero.
ResponderEliminarProbaré con ello. Parece buena opción.
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